Hace apenas unos días Elon Musk, CEO de Neuralink, hizo público en su Twitter que espera la aprobación de FDA para en seis meses comenzar a experimentar con la implantación de chips cerebrales en humanos sanos.
Parece ser que estamos sólo a seis meses de dar uno de los más grandes pasos tecnológicos de la humanidad: fusionar nuestra mente con la tecnología
Si quieres saber ¿Qué propone esta tecnología? ¿Cómo se aplicaría? ¿Qué implicaciones tiene? Aquí te lo explicamos todo.
¿Qué es Neuralink?
Una de las tecnologías Transhumanistas más innovadoras hasta el momento es la implantación de chips cerebrales. Estos han sido probados en animales y, en casos específicos, en seres humanos con deficiencias neurológicas.
Algunos resultados de estos ensayos clínicos aseguran que estos pacientes, pueden mover objetos físicos y digitales solo con pensar en la acción.
Esta tecnología de chips o también llamado implante cerebral se conoce como interfaz cerebro-máquina (Brain-Machine Interfaces). La empresa líder en la investigación de esta tecnología es Neuralink.
Neuralink fue fundada en 2016 por Elon Musk con un grupo de colaboradores.
El objetivo de la empresa siempre fue desarrollar y producir una interfaz cerebro-máquina. Según explica el CEO Musk, Neuralink:
Hasta 2019 los resultados investigativos de la empresa se mantuvieron bajo discreción para la prensa. Pero a partir de ese año Musk y su equipo multidisciplinario presentaron en una conferencia la interfaz Neuralink.
Esta interfaz Brain-Machine estuvo, en sus primeras versiones, dirigida exclusivamente a pacientes que necesitaban recuperar funcionalidades físicas en personas con problemas neurológicos.
Ahora bien, hace unos pocos días Elon Musk hizo pública la noticia de que está a la espera de la aprobación del Gobierno de los Estados Unidos para comenzar a implantar el Neuralink en humanos.
El empresario informó que ya presentó su proyecto a la FDA (Food and Drug Administration). Este organismo es el encargado de aprobar el uso de medicamentos, procedimientos quirúrgicos y productos médicos para la sociedad.
El empresario CEO de Neuralink se mostró positivo: “Pienso que probablemente en seis meses podremos poner nuestro primer Neuralink en un humano”.
¿Cómo funciona Neuralink?
Si entendemos al cerebro humano como una red de circuitos, cualquier pequeña ruptura puede generar pérdida de funcionalidades físicas.
Neuralink sería el componente que remplazaría el circuito averiado recobrando la funcionalidad total del cerebro.
El dispositivo consta de una interfaz y varios chips N1. Pueden insertarse hasta 12 chips en dependencia de las partes del cerebro afectadas. Cada chip mide 4×4 milímetros y pueden contener 1024 electrodos cada uno.
Estos “hilos” electrodos tienen 5 micrómetros de diámetro, diez veces más fino que un cabello humano. Los electrodos se colocan cerca de la sinapsis neuronal para recibir la información. Pero, ¿qué es eso?
Volviendo a la idea de la red, todas nuestras experiencias, gustos, emociones y recuerdos se almacenan en las pulsiones eléctricas y neurotransmisores que emiten las neuronas “comunicándose” en la sinapsis neuronal o puntos de conexión de la red.
Cada electrodo de Neuralink debe colocarse a menos de 60 micrómetros de una sinapsis. El electrodo recibirá las pulsaciones eléctricas transmitiendoles por Bluetooth a la interfaz. Ahí serán traducidas al código binario.
La interfaz se coloca detrás de la oreja alojando todos los datos recogidos por los chips N1 implantados. Cuenta con Bluetooth y batería, además necesita ser actualizada periódicamente.
¿Cómo se implantaría este chip cerebral?
El procedimiento quirúrgico sería llevado a cabo por robots creados para este propósito. A través de pequeñas incisiones craneales de cuatro milímetros de diámetro se insertarían los chips N1.
La interfaz requeriría una incisión de una pulgada de diámetro. La máquina se encargaría de colocar con precisión micrométrica los electrodos cerca de la sinapsis.
El paciente podrá ser dado de alta en pocas horas luego de la intervención.
¿Qué dicen los ensayos clínicos?
Si bien el Neuralink es la propuesta más novedosa, no es el primer modelo de implante cerebral. El trasplante de Estimulación Cerebral Profunda se ha estado aplicando desde 1997 en pacientes con Parkinson.
Desde 2018 se están llevando a cabo pruebas clínicas de Neuralink en animales.
Se ha probado más recientemente el uso de chips cerebrales en pacientes epilépticos e incluso con trastornos psicológicos como el Trastorno Obsesivo Compulsivo y la Distonia.
Los resultados de estas pruebas indican que incluso pacientes tetrapléjicos han logrado mover brazos prostéticos y el cursor de una computadora solo con el pensamiento. Este prototipo que se ha estado probando tiene cerca de 250 electrodos, sin embargo Neuralink puede llegar a tener más de 3000 electrodos, en su primera versión.
Ventajas de Neuralink
Inicialmente Neuralink está dirigida a pacientes con enfermedades neurológicas. Sin embargo, existe un extenso debate sobre las posibilidades que puede ofrecer esta tecnología para el resto de la humanidad.
Sobre esto Elon Musk ha asegurado que las próximas versiones irán dirigidas a la fusión del ser humano con la inteligencia artificial:
El objetivo es crear un transhumano cyborg cuyas capacidades puedan competir con las de las máquinas. Es una idea controversial y futurista que genera admiración en algunos y terror en otros.
Incluso los intermediarios biológicos como las manos y el habla se vuelven innecesarios en la nueva era que dibuja el Neurolink.
Según Musk el crecimiento de la inteligencia artificial estos últimos años ha sido vertiginoso, mucho más si lo comparamos con el crecimiento de las capacidades intelectuales humanas.
El CEO plantea que esta inteligencia artificial colectiva es superior a la inteligencia humana global. Lo que representa para muchos un grave problema: un futuro gobernado por las máquinas.
Ante el futuro que visualiza el empresario, plantea la fusión con la inteligencia artificial para asegurar un dominio sobre la tecnología y que esta no se nos vaya de las manos.
¿Cuáles son los peligros del Neuralink?
Algunos defensores del transhumanismo aseguran que por más descabellado que parezca, actualmente ya somos transhumanos, pues el acto común de vacunarnos es un sencillo ejemplo de cómo intervenimos con factores externos a nuestra naturaleza para perfeccionarnos.
Así, defienden que nuestra dependencia actual a la tecnología nos convierte de alguna forma en Cyborgs, además nos permite alcanzar capacidades intelectuales superiores.
Sin embargo, otros aseguran que esta comunicación directa con la nube que plantea Neuralink no es un hermoso sueño color rosa.
De hecho, se plantean interrogantes complejas que como sociedad, deben ser contestadas para saber si el mundo está realmente preparado para esa tecnología.
Una de las mayores interrogantes que arrojan los discrepantes de la propuesta corresponde a la seguridad informática. Teniendo en cuenta que Neuralink trabaja directamente en el cerebro humano existe el riesgo de un hackeo.
Que una interfaz cerebral sea hackeada o infectada con un virus implicaría no solo el acceso a toda la información de su usuario, sino también a su cerebro.
Así, imagínate que el hacker decida cortar alguna de sus funciones vitales como respirar.
¿Qué tanto de nuestro cerebro sería realmente nuestro? ¿Estaríamos ante la herramienta perfecta para el espionaje? ¿Cuál sería el costo de este tipo de dispositivos? ¿Sería un producto o un servicio?
Los costos de producción e instalación del Neuralink apuntan que su precio no sería accesible para todos. Además, estamos hablando de una interfaz que requiere actualizaciones periódicas.