La Startup australiana Paladin Space ha conseguido crear un satélite robótico de larga duración capaz de eliminar la basura espacial de forma segura y sin sacrificarse en el intento, muchos internautas lo llaman el Wall-E real.
Probablemente recuerdes la hermosa película de 2008, ganadora del premio Óscar a la Mejor Película de Animación, Wall-E. En ella un pequeño robot limpia un planeta Tierra totalmente muerto por la contaminación.
La película para niños de todas las edades tiene un mensaje contundente: El consumismo y la irresponsabilidad de los humanos en la sociedad capitalista destruyen la vida en la Tierra.
Puede sonar un mensaje un tanto futurista, sin embargo es un problema al que nos dirigimos hace muchos años y que ha adquirido mayor complejidad al, literalmente, salirse de los márgenes terrestres nuestra contaminación.
Es aquí donde entra el nuevo satélite robótico diseñado especialmente para eliminar la basura espacial y paliar, al igual que Wall-E en la Tierra, este problema en el espacio.
Es incluso interesante como este proyecto está diseñado para generar un cambio en el poco conocido fenómeno de la contaminación espacial y nos aproxima más a los negocios basados en la exploración del universo.
La Basura Espacial es una amenaza seria para la humanidad
Ahora bien, ¿es tanta la basura espacial como para crear un satélite robótico para eliminarla? Pues quizás te sorprenda saber que sí y que además representa una amenaza muy seria.
La basura espacial está compuesta principalmente de partes de satélites, de cohetes e incluso herramientas perdidas por los astronautas.
En 2021 la NASA publicó un informe en el que señala que solo en la Órbita Terrestre Baja (LEO), hay unos 26.000 restos mayores a una pelota de softball (30.2 cm de diámetro).
Estos fragmentos fácilmente pueden dañar un satélite o causar daños mayores. Pero no son los únicos en LEO. Los objetos residuales menores a este tamaño alcanzan cifras de más de 100 millones.
Los fragmentos más pequeños, incluso del tamaño de una canica, pueden fácilmente perforar un traje espacial y poner en riesgo la vida del astronauta.
Por otro lado, la Agencia Espacial Europea (ESA) señala que unos 36.000 restos sobrepasan los diez centímetros.
Su peligrosidad radica en las altas velocidades que pueden alcanzar generando accidentes. Más de una vez ha perdido equipamiento costoso al ser impactado por uno de estos escombros espaciales.
Estos escombros chocan entre sí constantemente creando fracciones cada vez más pequeñas y aumentando la posibilidad de futuras colisiones.
A esto se le ha denominado científicamente síndrome de Kettler y puede hacer inviable el uso de satélites o los vuelos espaciales en el futuro.
Por otra parte, es menos probable pero no imposible que también impacten en la superficie terrestre. Exactamente suceden unos cuarenta impactos al año según ESA.
En este caso nadie ha salido herido aún, pero se trata de grandes piezas de escombros capaces de soportar las altas temperaturas sin desintegrarse al entrar en la atmósfera terrestre.
Lo cierto es que esto es solo la Órbita Terrestre Baja, pero ya nuestra basura ha llegado a la Luna y también ha causado conocidos problemas en la Estación Espacial Internacional (ISS).
RED el Satélite Robótico para Eliminar la Basura Espacial
La startup Paladin Space ha creado el RED, un satélite robótico para eliminar la basura en el espacio. Sus creadores plantean que es el “primer eliminador de basura espacial reutilizable”.
Se trata de un satélite que recopila pequeños escombros, los captura y expulsa controladamente en su reentrada a la atmósfera. Es capaz de orientarse y a diferencia de otros intentos similares, puede reutilizarse.
¿Cómo funciona el Satélite Robótico para Eliminar la Basura Espacial?
La startup australiana Paladin Space, creadora del satélite robótico capaz de eliminar basura espacial, cuenta con un video en su página web que explica el funcionamiento de RED.
El satélite robotizado es capaz de maniobrar para captar los escombros y guardarlos en su interior para luego expulsar todo lo recopilado durante su reentrada a la atmósfera terrestre.
Muchos han manifestado preocupación en cuanto a la peligrosidad que puede representar este objeto nuevo en la atmósfera, sin embargo el fundador de la compañía Harrison Box ha explicado que: “No supone una amenaza para los satélites activos. No puede utilizarse como arma. Solo podemos recoger fragmentos y otros restos pequeños”
La particularidad de esta creación es que el satélite usa una pala delantera para recoger la basura y cuenta con paneles solares en la parte posterior. Tiene además un contenedor de residuos.
Como ves es un diseño en apariencia muy simple, pero Box explica que es “ingeniosamente simple, pero que necesita una tecnología muy inteligente para funcionar”.
Este mecanismo cuenta además con una lámina de Kevlar capaz de desenrollarse para recoger un objeto, atraerlo al contenedor y replegarse a su posición inicial.
Red está equipado con un sistema que fotografía y analiza los objetos antes de recogerlos. Es así como los científicos obtienen datos para estudiar el fenómeno de la basura espacial.
Por si fuera poco su diseño está especialmente creado para evitar el mal funcionamiento por atascos.
En el futuro la compañía espera seguir desarrollando esta tecnología. Esperan añadir los propulsores y mecanismos de reposición de combustible de Neumann Space.
El objetivo de la empresa es que su negocio crezca mientras eliminan la basura espacial.
Al parecer este problema se ha convertido en una “red flag” más entre las preocupaciones medioambientales que ya tenemos. De hecho existen varias compañías trabajando en esto.
ESA ha desarrollado su propia misión, prevista para 2026 con el fin de retirar un resto enorme de cohete de 112 kg.
Es imposible no conectar la creación de este satélite robotizado de Paladín Space con Wall-E. Sin embargo el tierno robot ficticio pretende salvarnos de la situación terrible que RED nos puede ayudar a evitar. ¿Estaremos a tiempo?